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El primer satélite artificial lanzado al espacio por el ser humano partió del cosmódromo soviético de Baikonur, la mayor y más antigua instalación de lanzamiento espacial en el mundo. Desde ese momento la actividad en la vieja estación espacial ha sido incesante.
Situado en Kazajistán, aunque bajo control de Rusia, desde la caída de la URSS en 1992, la construcción del cosmódromo comenzó en junio de 1955, recibiendo durante su vida varios nombres al objeto de tratar de despistar a los espías occidentales durante la guerra fría. En la actualidad Rusia paga un alquiler a Kazajistán por las instalaciones aunque en los últimos años el acuerdo de renovación parece complicarse por lo que Rusia ha empezado a expandir su propio cosmódromo en Plesetsk al norte del país.
Todo lo que rodea el mundo de la exploración espacial es ya de por sí espectacular, pero a veces todavía quedan estampas que por su belleza y misterio tienen la capacidad de poder cautivarnos. Una de ellas puede verse de vez en cuando sobre el cielo de Baikonur (y también en otros lugares).
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Lanzamiento de la nave Soyuz. Imagen. |
Y es que unos singulares efectos luminosos en el firmamento nocturno, como los que ilustran esta entrada, pueden dejar sin respuesta al aficionado a la astronomía más avezado. Por desgracia para los amantes de lo enigmático y misterioso, las imágenes no se corresponden con ningún fenómeno mágico o paranormal, aunque todavía hoy hay quien intenta vender estos sucesos como avistamientos de ovnis y otros engaños .
Como de costumbre la ciencia nos da la explicación. Las bellas y extrañas luces nocturnas sobre el cielo del cosmódromo ruso son fruto de una combinación de las condiciones atmosféricas y del combustible empleado para impulsar los cohetes que llevan los artefactos espaciales a órbita. El siguiente vídeo muestra el fenómeno [a partir de 3:55].
Como de costumbre la ciencia nos da la explicación. Las bellas y extrañas luces nocturnas sobre el cielo del cosmódromo ruso son fruto de una combinación de las condiciones atmosféricas y del combustible empleado para impulsar los cohetes que llevan los artefactos espaciales a órbita. El siguiente vídeo muestra el fenómeno [a partir de 3:55].
Al anochecer, en un lanzamiento realizado bajo ciertas circunstancias, es posible observar una brillante estela de luz que se va desplegando poco a poco con el tiempo. Las luces son el resultado de la ionización de los gases desprendidos por los motores de los cohetes espaciales que, al someterse a las bajísimas temperaturas exteriores y un ambiente especialmente seco, crean formas peculiares alrededor de la silueta del fuselaje de los vehículos espaciales.
Este singular fenómeno ni mucho menos es exclusivo de Baikonur, como el querido y bien formado lector ya se estará imaginando. Se ha podido observar de igual manera en otros lugares del mundo que aúnen unas condiciones climáticas similares y posean una plataforma de lanzamiento de cohetes de algún tipo, como por ejemplo Canadá o en lo cielos nocturnos del mar Báltico.
Precisamente sobre las aguas del Báltico, en el espacio aéreo de Noruega, tuvo lugar en el año 2009 el conocido como el «incidente espiral», causante de un grave enfrentamiento diplomático entre Rusia y Noruega. En esta ocasión se supo que el extraño fenómeno en espiral que se pudo observar sobre el cielo nórdico fue la estela dejada por un misil de pruebas balístico lanzado por un antiguo submarino soviético. [Ver vídeo]
Imagen del «Incidente Espiral», Noruega, año 2009.
Extra: Timelapse del cohete Falcon 9 despegando de Los Ángeles en 2020.
Muchas gracias por el articulo y tan maravillosas imágenes de este fenómeno. Saludos
ResponderEliminarDe verdad parece un cometa en el cielo o un UFO.
ResponderEliminarhermosas imagenes, este tipo de fenomenos naturales siempre me han gustado muchisimo y me parecen super lindas, me encantaria presenciar alguna vez en mi vida. buen aporte
ResponderEliminarRealmente interesante. Un espectáculo maravilloso y bien explicado
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