La historia de la Mojave Phone Booth no es ninguna novedad, se hizo famosa en internet hace unos años y es posible que ya hayas oído hablar de ella, pero me pareció lo suficientemente interesante como para dedicarle un post. Si no la conoces esta es la historia.
La cabina estaba a 24 kilómetros de la carretera interestatal más cercana y a muchos más kilómetros de cualquier núcleo habitado. Durante 40 años se mantuvo de pie y operativa en un recóndito lugar del Mojave National Preserve. Fue colocada allí, en algún momento alrededor de 1960, para prestar servicio a dos minas locales.
Con el paso de los años las minas se fueron desplazando y/o agotando, y la cabina telefónica se fue quedando cada vez más y más aislada. La, en otro tiempo, única vía de comunicación con el resto del mundo ya no era necesaria.
En 1997, Godfrey Daniels llegó hasta ella por casualidad, apuntó el número de teléfono (760-733-9969), y comenzó a llamar obsesivamente desde su casa en Arizona. Después de aproximadamente un mes, una mujer llamada Lorene descolgó el teléfono al otro lado. Se había hecho cargo de una mina cercana y necesitaba hacer una llamada. A partir de entonces, la historia se hizo famosa y se convirtió casi en legendaria. La gente empezó a llamar desde lugares tan lejanos como Alemania, Australia, Suecia o Argentina.
Pronto se convirtió en atracción turística. La gente viajaba hasta ella a través de caminos pedregosos y pistas forestales sólo para verla, y en muchos casos, acampar y esperar a que alguien llamara...para responder. Un hombre pasó allí un mes, y dió respuesta a más de 500 llamadas de alguien que se hacía llamar 'el sargento Zeno del Pentágono'.
La cabina estaba a 24 kilómetros de la carretera interestatal más cercana y a muchos más kilómetros de cualquier núcleo habitado. Durante 40 años se mantuvo de pie y operativa en un recóndito lugar del Mojave National Preserve. Fue colocada allí, en algún momento alrededor de 1960, para prestar servicio a dos minas locales.
Con el paso de los años las minas se fueron desplazando y/o agotando, y la cabina telefónica se fue quedando cada vez más y más aislada. La, en otro tiempo, única vía de comunicación con el resto del mundo ya no era necesaria.
En 1997, Godfrey Daniels llegó hasta ella por casualidad, apuntó el número de teléfono (760-733-9969), y comenzó a llamar obsesivamente desde su casa en Arizona. Después de aproximadamente un mes, una mujer llamada Lorene descolgó el teléfono al otro lado. Se había hecho cargo de una mina cercana y necesitaba hacer una llamada. A partir de entonces, la historia se hizo famosa y se convirtió casi en legendaria. La gente empezó a llamar desde lugares tan lejanos como Alemania, Australia, Suecia o Argentina.
Pronto se convirtió en atracción turística. La gente viajaba hasta ella a través de caminos pedregosos y pistas forestales sólo para verla, y en muchos casos, acampar y esperar a que alguien llamara...para responder. Un hombre pasó allí un mes, y dió respuesta a más de 500 llamadas de alguien que se hacía llamar 'el sargento Zeno del Pentágono'.
Para desgracia de muchos, en mayo de 2000, Pacific Bell y el Servicio de Parques Nacionales estadounidense acabaron con la diversión con la eliminación de la cabina. Al parecer se trataba de detener la destrucción causada en el parque por las numerosas personas que visitaban el sitio. No está claro lo que pasó con la cabina o a donde la llevaron, pero en 2006 se hizo una película inspirada en ella: Mojave phone booth. [Fuente: Been-seen].
Muy interesante!
ResponderEliminarpff...q tenebroso habría sido eso, que responda un espíritu jajajajaja....q interesante
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