A Stephen Wiltshire le diagnosticaron autismo con tres años. Su relación con otras personas era casi inexistente, vivía en su propio mundo y no empezó a decir sus primeras palabras hasta muchos años después.
A los once años, y tras un breve viaje en helicóptero, Stephen pidió lápiz y papel y reprodujo la vista aérea de la ciudad de Londres con total precisión, respetando la perspectiva y sin olvidar ningún detalle. Dibujó hasta el número exacto de ventanas que tenían los principales edificios.
Stephen posee el síndrome de savant. Solo unos poquísimos autistas padecen este síndrome. Savant es un término francés usado para denominar a virtuosos de las artes. Las personas que lo poseen demuestran habilidades mentales absolutamente extraordinarias. Este es el caso del londinense Stephen, conocido como “la cámara viviente” ya que posee una increíble memoria fotográfica.
En el siguiente vídeo un equipo de la productora alemana Colourfield lo lleva a sobrevolar el casco histórico de Roma por primera vez durante 45 minutos. Al tocar tierra, Stephen recrea todo lo que vio sobre el papel. Trabaja durante tres días y los resultados rozan la perfección.
Esta hazaña la ha repetido en Sydney, Nueva York, Tokyo o Hong Kong entre otras ciudades. Su increíble habilidad ha hecho que sea un famoso artista a nivel mundial. Además, sus obras son demandadas por multitud de exposiciones y particulares que desean adquirir una de estas maravillas. En 1991, el reputado neurólogo Oliver Sacks escribió el prefacio del libro de Stephen titulado Floating Cities.
Si te interesa este tema puedes visitar la Web de Stephen.
Vía: tempus fugit, carpediem.
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Asombroso, que mente tan fotogenica.
ResponderEliminarImpresionante, no conocía el caso.
ResponderEliminarParece imposible el nivel de detalle que puede llegar a retener en su cabeza.